En otra sala vimos como las patatas las cortaba una máquina y caían cortadas al agua para que soltaran el "almidón" que parecia espuma blanca como la que hacemos nosotros en la bañera con el gel. Luego pasaban a otro déposito con agua con sal se escurrian un poco y a la freidora . Cuando salían ya estaban como las que comemos , pero las patatas seguían en una cinta transportadora donde un operario quitaba las que estaban negras o feas. Pasaban a un sitio donde se clasificaban en pequeñas, medianas y grandes. Por último vimos como se iban separando en pequeñas cubetas e iban cayendo en bolsas , bolsas y bolsas de patatas.
Metían las bolsas en cajas , después precintaban las cajas y las llevaban al almacén . La operaria que nos atendió nos dijo que estaban en el almacén hasta que los supermercados hicieran el pedido . Después se repartían en los camiones y luego nosotros las comprabamos. Toda una aventura de la señora patata frita.
Como nos portamos genial nos invitaron a patatas fritas y gusanitos.
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